El Consejo de Ministros ha cerrado el año con decisiones significativas en materia económica y social, entre las que destaca el fin de la rebaja del IVA para los alimentos básicos, una medida que había sido implementada temporalmente para paliar los efectos de la crisis inflacionaria.
Desde octubre, el IVA para productos esenciales como pan, huevos, verduras y frutas había sido reducido al 2%, mientras que el aceite de oliva y la pasta se beneficiaban de un tipo impositivo del 7,5%. Sin embargo, con la llegada del nuevo año, el Gobierno ha decidido no extender esta medida. Así, el IVA para los alimentos básicos volverá al tipo superreducido del 4%, y el de la pasta y los aceites de semilla se situará nuevamente en el 10%, el tipo reducido habitual en la alimentación.
El motivo principal detrás de esta decisión del IVA reducido en los alimentos era es la moderación significativa en los precios de los alimentos tras el pico inflacionario vivido en los últimos meses. Según el Ejecutivo, el contexto económico actual permite prescindir de esta ayuda sin comprometer el acceso de los consumidores a estos productos esenciales.
Otras medidas económicas y sociales
El fin del IVA reducido no ha sido el único anuncio importante. El Gobierno también ha aprobado la prórroga de medidas clave, como el escudo social en materia de energía, que protege a los consumidores vulnerables. Hasta el 31 de diciembre de 2025, se mantendrá la prohibición de cortar suministros básicos como agua, luz y gas a los hogares más necesitados.
Asimismo, se ha extendido hasta 2026 el llamado «escudo antiopas», que protege a empresas estratégicas frente a adquisiciones extranjeras, reforzando la soberanía económica en sectores clave para la seguridad y el orden público.
Fiscalidad del diésel y otras medidas en debate
En cuanto a la fiscalidad del diésel, el Ejecutivo ha decidido no incluir en este paquete la equiparación de su impuesto con el de la gasolina. Esta decisión responde a la falta de consenso político, aunque las negociaciones continuarán en el Congreso durante los próximos meses.
Finalmente, se anunció la revalorización de las pensiones para 2025. Las contributivas aumentarán un 2,8%, mientras que las mínimas y las no contributivas experimentarán subidas del 6% y el 9%, respectivamente. Estas medidas beneficiarán a más de 12 millones de personas, consolidando el compromiso del Gobierno con el bienestar social.
En resumen, el último Consejo de Ministros del año deja un balance de decisiones relevantes que afectan directamente al bolsillo de los ciudadanos, marcando el rumbo de las políticas económicas y sociales para el inicio de 2025.
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